domingo, 20 de octubre de 2013

preguntas que preguntan

Ale:
¿Por qué te perseguís?
Porque cuando eras chiquita una abeja te caminó por el brazo.-
¿Por qué zapatean las chicas?
Porque lo dice alguien, y alguien siempre tiene razón.-
Malen:
¿por qué no me escuchas? porque no sé...no sé...
¿por que todo es ciclico y se transforma? porque cada vez que la vida me sonrie me la rebusco exasperadamente para que todo empiece a ir como el orto.
Jaz:
- ¿Por qué jugamos a esto?
- Porque la luz también cierra los ojos.
- ¿Por qué censuramos el deseo?
- Porque bailar y la música es amor.
Chules:
Por qué lloramos? Porque el mundo es demasiado grande para los dos
Por qué tu sonrisa mece los segundos? Porque es ángel y vuela
Carlos:
_ ¿ porque no somos todos felices ?
_ porque siempre llevo en la mochila un pasamontañas .
Nico:
¿Por qué mi cabeza y mi corazón no son lo mismo?
Porque no me gustás, nunca me vas a gustar, JAMÁS me vas a gustar porque no tolero compartir el oxígeno que respiro con alguien que camina y se caga encima a la vez

¿Por qué existe el miedo?
Porque el universo es infinito..

camilo:
comprendo que cuando me pican los pies es porque del lado izquierdo donde nos roban la plusvalia duele.

por que nunca viaje en una camioneta con un instructor sexy y con abdomen marcado?

por que el silencio no puede mirar a nadie.

sonia:
¿Por qué hay chicos que se cagan de hambre?
POrque estar callado es mejor

¿Por qué morimos tantas veces?
Porque dios sos vos mismo

¿Por qué sonreíste?
porque no cuesta nada

por Emanuel

Lo último que quedaba de mi, 
es decir de vos,
lo hice un bollito con la mano izquierda y lo arroje al otro lado de la habitación.
***
Empece por tus ojos,
es decir mis ojos,
Los escribí detalladamente, hablando sobre las pestañas largas eternas besos mariposa.
Estaban mis tuyas pupilas, agujeros negros que no se distinguen de la oscuridad marrón que las contiene.
¡Tantos desiertos en esos ojos! ¡Tantas noches sin dormir en esas ojeras!
Entonces un bollito en el medio del piso.
Sólo,
hasta que seguí por mi boca
y todas las bocas que la besaron que fue una y siempre la misma.
Me calentaba tanto que me mordieras y la chupabas como nadie y mientras tanto me mirabas y me volvías loco así arrodillada. Así sumisa. Pero ya los ojos se hicieron bollito así que sólo me queda una boca
que me habla
que me besa
que la chupa como ninguna.

Mi boca, tu boca, nuestras bocas, todas las bocas calientes.

Y puse la lengua en esa boca y se amaron por un rato después de intentar explicar lo inexplicable tras varias copas de vino, cigarrillos armados, salivas entremezcla-dandose sacrílegamente
y otro bollito y ya van...

Te acaricie el pelo. te mordi la oreja derecha, despacito, como a vos nos gusta y tache todo violentamente y aplaste el papel que voló por los aires hacia el nuevo cementerio de vos,
y de mi.


Recorrí integra tu piel, cada vello, cada poro. Me quede algunas horas en esa manchita que tenes abajo del ombligo después de juguetear un poco con mi lengua en el. Busque tus cicatrices escondidas. Te pregunté por cada una de ellas y así surgieron tantas historias, miles de historias inconfesables. Pero hice otro bollito y se desvanecieron de golpe como si jamás hubieran sucedido.
Diez dedos de los pies.
Dos uñitas casi imperceptibles de los dedos chiquitos. Son horribles tus pies, pero a mi me encantan pero ahi se van y se estrellan en el piso posándose sobre la montaña de papel y nosotros que se esta armando ahi en el medio.
Y ya sabes que no me importa que no te depiles las piernas como noto ahora mientras las recorro íntegras. Ya se que te da verguenza pero dejame dale, que se están por ir. Ya se van.
Tu vagina.
quiero mirarla, quiero besarla, pasarle la lengua en cada pliegue, quiero olerla porque huele tan rica que me excito, desenfrenado, desencajado, me vuelve loco su sabor inconfundible y quiero que se abra y entrar adentro
primero con un dedo que juega ahi donde te volves loca porque te conoce y me conoce entonces
y te toco y te chupo y vos gritas y yo sigo y me empapo todo y fuerte y más despacio y ahí, si ahí. ahí así si.
Te torturo a propósito hasta que me supliques que te la meta
y entro y somos uno y dos y tres y unos cuantos danzando desenfrenados y nos rasguñas y nos mordes y gritan tan fuerte que tengo que taparles la boca con todas mis manos.
NO quiero tirarte ahora que casi estamos pero si sigo no te vas más. Después de estar con vos las ganas de quedarme mirándote en silencio son tan insoportables que duelen. ¡Basta!
Otro bollito con mucho olor a sexo como las sabanas.
Seguí por el culo, por la espalda, pero no seguí la teoría: tendría que haber bajado a tu concha a lo último. ¡Que calentón de mierda!

Más bollitos. De muchos colores y cargados de intensidades tan diversas perfumadas de vos
es decir de mi.
Tus tetas.
el tamaño perfecto. creo que me las quise olvidar a propósito pero igualmente antes de tirarlas me quede un rato largo dormido en ellas. Las chupe como un nene y después me dormí escuchando a tu corazón que latía despacio cantandome canciones de cuna. ¿Tan edipizado estabas?

Miro alrededor sin ojos, sin boca, sin cuerpo que me sostenga.
Estas ahi ahora.
Estoy Ahi.
Hechos papel.

Hasta tu teléfono lo escribi con tinta roja y lo tire rápido para no llamarte.
***
Lo último que quedaba de vos,
es decir de mi,
lo hice un bollito con la mano izquierda y Nos arroje al otro lado de la habitación.

La Nada. Es mejor ASI.

por Sonia

otra cosa que encontré por ahí, del año pasado creo

Yo lloraba

Él no sabía bien qué hacer

(Me decía “no llorés”

el muy pelotudo)



Yo

quería llorar.

Quería llorar y que me abrace.

Llorar y llorar y llorar hasta olvidarme por qué lloraba…

Abrazame

dale

dejame estar triste

no ves que no quiero preguntas?

No ves que no quiero que me expliques?

NO VES?





Al día siguiente me regalo un librito de autoayuda

esos baratitos

un librito baratito

Un librito baratito de autoayuda

para que deje de llorar.



(Si sos vos el que no se banca que llore.

Por qué no te comprás un librito que te enseñe a escucharme llorar?)



ANDATE A CAGAR Le dije adentro mío.

Afuera no sé, supongo que habré dicho gracias, o algo así…

Afuera no soy como adentro

adentro soy bastante hija de puta

afuera soy buena (dicen)

Adentro no.



A veces me confundo

me sale lo de adentro para afuera

Cuando pasa eso

la gente se asusta.

Yo me asusto también

Y lloro.

despedida por camilo

Promesa despedida

17 de octubre de 2013 a la(s) 20:27
Voy con la cabeza en alto, vestido de caricias y perfumado con piel
como quien queire aprovechar hasta lo ultimo de un moribundo sol a las 5 de la tarde.

Una sonrisa y su eco resuenan en mi cabeza
dos cenas, tres cenas, cuatro cenas...
porfavor empaque para llevar, ya estoy satisfecho de miradas degoyadas y galanterias diastemicas.

Sereno el diablo cuida del angel que insiste en prenderse fuego las alas
y en el terreno de la juventud, tarda mas la siembra q la semilla en florecer.

mejor asi, no exploto, me niego
no juego, me rindo
fluyo y construyo con la certeza de los hijos q ue me comi.

por Chules

¿Por qué tu sonrisa mece los segundos?
Porque es ángel
y vuela

No te inquietes, como yo
Algunas veces, la vida surge, apasionada
Y las otras, ¿Qué importan?

No te inquietes, si hay vacío
Sólo existe cuando lo ves

Solo solo solo solo solo
y vacío

El recuerdo de esa sonrisa que mecía los segundos
Y la certeza, de que aquello que atrapamos entre agujas y campanas, en realidad, no es.

Quien se obsesiona con los relojes, lo mismo podría obsesionarse con las alcachofas. Y comer, hoja a hoja, fama y esperanza, este dulce devenir de las hortalizas.

Quien se obsesiona con las lechuzas, aprende la desilusión y se ahoga en la certeza azul que el príncipe no pudo perpetuar.

No te inquietes, por mi bien
Que nadie, nunca, tendrá nada resuelto
Ni vos, ni yo, ni ellos
Tampoco el otro, ese que parece alejado.

Dejate mecer, ella sabe cómo hacerlo. Dejate morir.

Porque es ángel
Y vuela.

No te inquietes, yo tampoco puedo sostener algunas bellezas.

habilidad por male

yo tengo una habilidad y es que todas las ex´s 
de los chicos que secretamente amo
(porque amo en secreto cual nena de cinco, cual helga pataki, cual discapacitada sentimental que soy)
todas las ex´s de ellos, las-chicas-que-ya-no-son-más-pero-que-viven-deseando-volver
ME AMAN
y se hacen mis amigas y me cuentan sus giladas de minita resentida y me absorven y me amiguean y me idolatran, me likean mis giladas, se mantienen en contacto, se hacen las copadas...
me pasa esto desde siempre y yo no sé: no me da dinero, ni dicha ni reconocimiento, y no puedo presentarlo en un taller, pero es una habilidad y creo que es una re sarpada. Porque les juro que me pasa siempre siempre y yo antes pensaba que se trataba de que me gustaban siempre chicos con ex super dotadas, que se trataba de minas muy aladas con el sexto sentido hiper desarrollado, pero con el tiempo me di cuenta de que era una habilidad propia, propia de una boluda singular. como yo.  Singular obvio, porque de plural yo ya no tenia nada!
y
es que es angustiante, porque mi moral (maldita excusa de mina buena leche que pretendo ser) hace que termine resignandome a olvidar a los chicos, sus ex-lindosmuchachitos, por que existen los códigos y ahora somos amigas y no da que me cagues asi con mi ex que ante todo fue mio y para nada tuyo y es cierto porque nunca te lo dije, porque me guardo bien mis secretos y
es asi como cada amistad se convierte en fruto de mi amor que no fue y no sera
y CADA VEZ TENGO MÁS AMIGAS MUJERES te das cuenta? y menos chicos a los que amar.

y todo esto te lo digo porque te escribi un poema y ella la tonti-copada-que-la-verdad-me-cae-bien-y-no-se-porque-dejaste-de-tu-ex me likeo y no se, quizas deberias aprender de su gusto y notarme un poquito más a mi, aunque-no-te-voy-a-dar-bola-porque-la-piba-me-cae-bien-y-no-da-cagarla-despues-de-todo-lo-que-la-cagaste-vos.
FORRO
igual
para
volve.
te quiero
(le dije mientras miraba su perfil de facebook, pero claro el no estaba ahi y yo estaba no confesandole mi amor de nuevo)

-al final boluda todos los pibes son igual, una manga de complicados barbaros-

Por Zaira

Como agua fría en invierno, 
como un flechazo, no de cupido, de los comunes.
Es un poco más arriba que en la mitad del cuerpo, 
en donde tengo el ibuprofeno ahora.
Como cuando te cae la pelota en la cara y querés lagrimear pero todos se ríen.
Como perder.
No estoy jugando ya sé, no quedan fichas de ese color y no me gusta cuando están desordenadas.

Por Morocha

¿Por qué seguis ahí parada?
Porque debo tomar el antídoto

¿Por qué seguís ahí parada? Me preguntaste con sabor a incredulidad en la mirada, y yo que recién me había despertado, que en realidad buscaba un vaso de agua para sacarme el gusto a pasta de la boca, me puse a pensar: ¿Qué estoy haciendo acá parada todavía? Mientras me crecen ríos de cáncer en el ojo izquierdo, por la tensión el estres y la angustia de no poder gritar más fuerte y más ancho que tengo amigos muriendo en lugares que desconozco. 

¿POR QUE seguís ahí parada?! Me preguntaste con la voz más alta y los brazos en jarra. Yo estiraba disimuladamente el tobillo buscando una de las dos zapatillas que anoche habíamos lanzado frenéticamente al patio. Tienen olor a pata, están tiradas en el patio, dejá el tobillo acá quietito, no te va a pasar nada, quedate ahí parada, haciendo de cuenta que no sentís nada, mientras él viene de madrugar bajo una cama que le sostiene el personaje y le compra trajes y corbatas para salir a mendigar una o dos pastillitas por día. Quedate ahí parada sin que ella se dé cuenta que te están atravesando los dientes de rabia, que tu hija fue violada aunque no te lo diga, que el padre desprecia a su hijo porque le salió retrasado y a su mujer porque le cagó la vida, si te quedas ahí parada quietita bien quietita en tu lugar a lo mejor pasás desapercibida volvés a tu casa y la contás otro día.

¿Por-quéééé-seguis-ahí-parada? Por qué no te matás a codazos con el cadaver de al lado, por qué se te ocurre que una máquina merece más respeto que tu ausencia, por qué no disfrutás del sauna de verano con sabor a precios bajos, te tomas las vacaciones en enero y recorrés la línea B de lado a lado hasta febrero. Las formaciones nuevas y las viejas se precipitan como el ganado cuando sabe que está yendo a morir, que lo llevan a otro lado que desconoce, un cajón del que ignora su color y sus aromas, el cuerpo aletargado percibe una amenaza, ellos saben que nos turnamos la muerte que hay una espera para cada trapo, que uno te viste y otro te encadena pero ninguno teje auroras en tu panza.

¿Seguisss ahí? Volvió a preguntar con la lengua empastada. Y yo con el cáncer latiéndome en el ojo izquierdo, no pude pronunciar palabra, estiré los brazos y el/la supo que buscaba el antídoto, ese que me dejaba seguir muriendo con tan poca gracia.

El vigía sueñero por Ale



En la copa del árbol de los sueños mas alto que se conoce, de la especie de los Bao (como el del Principito), sereno y expectante, medita el vigía. Tan alto es aquel árbol que desde allí puede observar nuestro mundo. 
Ve las guerras y ve los sueños. Ve a los dueños de la verdad cobrar por ella y a los poetas ocultarla entre metáforas y licencias mal pagas, que solo alcanzan para alimentar la panza de sus críos con grandes banquetes de dulces palabras.
Ve al sol y a la luna histeriquearse eternamente sobre el horizonte, que cambia su eje cuando él retoza y aún sigue observando, y con su cabeza de costado lo transforma en "verticalonte". Ve el amor por odio, ve al llanto fundirse en risa, ve cielos distintos por cada humano, ve cementos y desiertos, ve selvas de concreto con animales racionales, ve a estos animales saltar deportivamente por sobre los muros que ellos mismos se construyeron.
A través del mar, al sueñero le llega a la antena de su radio, la mejor música; hubo una vez que llegó a su alma una canción reveladora, de un tal Carlos Alberto García Moreno, que rezaba "Yo puedo compaginar la inocencia con la piel, yo puedo compaginar. Yo nací para mirar lo que pocos quieren ver, yo nací para mirar".
Fue entonces cuando algo captó la atención del sueñero en profundidad. Este vigilante de corazón noble, miró un cosmos de color violeta, flotando en el cielo central argentino, cual nube de ilusión alimentándose.
Hacia allí enfocó su catalejo, hasta adentrarse en la ciudad y encontrarse a un grupete de incandescentes llamas, brillantes, cada día mas. Devoradores de palabras y bebedores del mar de uva tinta. Entre ellos pudo encontrar Moros en la costa preparándose para saltar a leer a las profundidades de un mar de azul; vio Hadulas Madrinas protegiendo a los espíritus mas jóvenes que podamos conocer; divisó a pequeñas tangueras con voces líricas, explotando su poemario de juventud a la eternidad; vio a dulces acompañantes terapéuticas perfumadas de jazmines convenciendo a los locos que el amor les pertenece y que de ellos es la verdad; vio a estoicos caballeros de la Tierra cabalgando en sus lapices corceles a través de las hojas; había dos guías con faroles, que guardaban en su alma los planos para atravesar el tiempo y adentrar a los demás en el cielo de los libros; y me vio a mi, allí también, caminando particularmente cabizbajo, pero sin pausa, mamando de toda esta turma de luces, oyendo al amor mendigar la hospitalidad del corazón.
Así y todo, el sueñero nos admira, respeta la velocidad de nuestro tiempo.
Sabe, por sobre todas las cosas, que hermosearse es todo un arte.
Y no desconfía de ello.

por la morocha

Hace días que no como
Que no duermo
Que no bebo, que no toco
Hace días que no me reproduzco
Que no camino
Que no voy conmigo a ninguna parte
Hace días que no salgo de mi ropa
Hace días

Hace días que no suspiro
Que no verbalizo una emoción
Hace días que no hago ruido
Que no molesto
Que no digo nada: de mi angustia,
de la mustia, de la mugre, de la bala
Hace días que no repito mi nombre
Que no maldigo,
que no cojo, que no bebo, que no toco
Hace días que ya, no respiro (m.m)

fantasmita por male saito

fantasmita

Te aseguro que puedo enamorarme de vos, sí de vos! y bueno de vos también! puedo enamorarme de cualquier hombre que me sonría y me dedique un poco de amabilidad. es más lo hago! 
Te advierto INCLUSO que puedo enamorarme en cualquier momento, quizás mientras me ofreces una cuchara para el té o mientras me decís dónde es que para mi colectivo. Ya está, estás advertido!
Es muy sencillo para mi enamorarme de todos y de ninguno porque me gusta que tengan 
muy poco de humano, no me gustan mal humorados, ni con berrinches, no me gustan superfluos ni me gusta que escuchen punk rock. Yo los quiero elevados!
Elevados, ahí, bien sentados en pedestales para que yo los pueda mirar y me iluminen, me avasallen de luz y me rieguen cual plantita. Yo creo que quizás en otra vida fui canival, fetichista o algo asi, porque me gusta consumirlos, devorarlos de a poquito, dejando lo mejor para lo último.
el problema es que siempre me olvido de comer postre, entonces me olvido de que deje lo mejor para lo último y me voy y los dejo en los pedestales, me los olvido prendidos! Y entonces... me viene una cuenta de luz que ni te cuento, mis amigos dele que dele retarme, asi que me decido y digo malena irresponsable es hora de ahorrar y los bajo a todos de un zopetón que no soy millonaria les grito, que no estoy para gastos estrafalarios y me quedo sin luz y... me achicharro! Me quedo sin flores, sin color, me vuelvo tierra, tierra húmeda.
Entonces, recién entonces, me pregunto que nos pasa, si que nos pasa generación de malenas que nos olvidamos de sentir como se debe, como es PROPIAMENTE ADECUADO y correcto a la vida de una mujer ser humana promedio, te pregunto SI A VOS TE PREGUNTO, por que será que tenes el corazón de papel corrugado lleno de estrías? Por que será que yo no puedo amarte sin tener que trepar una escalera luminosa, una escalera de shopping berreta. Ayudame, bajate, tiremosnos por un tobogán constante, gomitemos cual montaña rusa y amemosnos a la luz de un calefón.

lunes, 14 de octubre de 2013

Sonia a los 18

Cuenta la historia que allí donde los dioses aún hablaban en voz alta y los humanos aún se atrevían a escuchar, vivía una joven princesa llamada Casandra.
Hija menor de Príamo, rey de Troya, Casandra era conocida por su tranquilidad y su extraña belleza, y tanto era así que un día Apolo, un joven Dios (si es que podemos osar darle edad a los Dioses), se vio a sí mismo perdidamente enamorado de la bella mortal y como ofrenda de su amor, le regaló el don de la profecía. Le concedió la visión que todo lo ve: el llanto atrás de la sonrisa, la guerra detrás de los cantos, el amor detrás del odio, la soledad detrás de la soberbia…
Sin embargo, detrás de su tranquilidad Casandra era una pequeña mujer con coraje, y de nada valió la divinidad del enamorado, las promesas de eternidad ni las amenazas de torturas para que aceptara su amor. Ella se negó a compartir la infinidad divina junto a él, y eligió ser libre en su corta mortalidad. 
Apolo, herido en su orgullo de Dios (que mucho más pesa y mucho más duele que el orgullo de hombre), la maldijo para el resto de sus días. “Verás todo lo que debas ver, mas nunca nadie creerá en lo que ves” dijo él, y Casandra quedó atrapada en su propio don, viéndose obligada al rechazo, quedando resumido su poder a un simple murmullo en el viento ante los ojos del mundo mortal.

Troya entró en guerra años más tarde, siendo Casandra ya una mujer del templo de Atenea, Diosa de la sabiduría y protectora de esta ciudad. Pero esta es una historia que ya mucho nos han contado, y que confío Ud conoce a la perfección.
Sigamos a nuestra profetiza en su triste destino…
Estamos ahora en el momento preciso en que Príamo, muerto ya su hijo Héctor, encuentra ante las puertas de su ciudad un enorme caballo de madera, presunta ofrenda del oponente, como símbolo de paz.
Con esto, Príamo da por concluída la cruenta guerra y da la orden de entrar al caballo a la ciudad. Su hija, que se encontraba junto a él, advierte que en esa ofrenda se esconde una terrible amenaza. Le pide a gritos que impida su ingreso, o estaría permitiendo la caída de su reino.
Pero, como ya sabemos, el rey hace caso omiso a las locuras de su hija, que desde joven se atreve a decirle lo que debe hacer, aludiendo a poderes divinos que ningún humano debería ostentar. Para él es inaudito que su hija mujer le dirija la palabra de ese modo, y en lugar de escucharla la reprende terriblemente por altanera (hay cosas que hasta al tiempo le cuesta cambiar…)
Por lo tanto, el caballo en cuestión irrumpe en la ciudad entre fiestas y cantos y tras él se cierran por última vez las puertas de la bella Troya.
Cae la noche, tras festejos del pueblo y lágrimas de nuestra desdichada mujer, y se levanta un halo de infortunio que regará de sangre el lugar, enterrando para siempre a Troya y escribiendo la historia de una tragedia que quedará en la memoria hasta nuestros días.
Pero, extrañamente, Casandra sigue siendo no más que un leve rumor en la historia.
Soplemos fuerte, que tal vez el viento nos traiga su suave voz y nos cuente lo callado… shhh…. ¿Escucha? Casandra está ahí, en su templo, pequeña e indefensa, pero firme e inquebrantable en su corazón, sabiéndose dueña de la verdad. Las tropas enemigas llegan hasta ella y la toman, entre otras mujeres y otros tesoros, como botín de guerra.
Por ser hija del rey destronado, es entregada a Agamenón, líder de la potencia vencedora, quien la toma por amante y esclava y la lleva a su pueblo.
De nada sirve que ella le jure que allí encontrará la muerte no solo ella, sino también él. Para el fuerte hombre, el vencedor hombre, el invencible hombre, el hombre hombre, son solo pretextos de una pobre débil mujer, una estúpida mujer, una objeto mujer, una mujer mujer. 
Y así termina la trágica historia, hallando ambos la muerte en Micenas, de la mano de la esposa de Agamenón, herida en su orgullo de mujer abandonada (que mucho más pesa y mucho más duele que el orgullo de Dioses)

No me diga que todo esto no le resulta tan extraño. No me diga que le suena a muchas otras historias de ayer y de hoy...

Locura f. Privación del juicio o del uso de la razón // Acción imprudente o insensata.

Hermosa palabra. Tan vieja como Casandra, y tan moderna como la quema de brujas en Salem, y tan contemporánea como el Estevez o como cualquier puestito de esquina donde viejas locas leen el futuro. 
Me la apropio, la hago carne, y oso gritarle al mundo que estoy loca. Que amo mi locura y la locura de mi mundo, tanto como ellos aman su sordera, su ceguera, su mundo feliz. 
Locurademujerloca locurademujerconboca locurademujerconúteroysangre Locuradebruja locuradeDiosa locurademendiga Locuradeputa locuradevieja locuramíatuyadelosniñoslossabiosyloslocos.

viernes, 11 de octubre de 2013

por Zai

Desplazamiento anterior, balanceo de brazo con cabeza
media punta con extensión de brazo
Descenso de brazo
Flexión de rodilla
Desplazamiento con cambio de peso, rotación de cabeza
Impulso!
Cambio de peso posterior!
Giro!
Vuelvo al eje.
Relajación de torso,
balanceo
Planos inclinados laterales
Abro en segunda, en redondo ...
Contracción
Bajo al piso
Erase que las patas del animal místico se enredaban en el aire.

male de los 15 por male

octubre de los 15 años 

JUEVES, 1 DE OCTUBRE DE 2009

sin titulo.
Roquefort. Nuez y una chispa de canela.Basta de exquisiteces y snobismos. Sencillamente basta.Harta ya de fingir, se desnudo, lentamente se quito el vestido, los collares, el maquillaje, el perfume. Vio sus carnes gordas y flácidas, las que siempre disimulo a la perfección, sintió su olor natural: a muerte; admiro sus arrugas y sus bajezas.
Rompió el espejo, lloró.
La muerte, la carne, el asco, la quebraron. La trivialidad, la banalidad, la incerteza.
Agarró el perfume (el francés que le había regalado Mario) y se lo tiro encima, como intentando sumergirse, hundirse, ahogar en él todo presente. Desencajada se pinturreo la cara. Se coloco el vestido ¿azul o negro?, los zapatos apretados, el tapado de piel de mamá, y salió del cuarto.
La fiesta había comenzado.

julia de los 20 por chules

Ale y Malena me animaron a buscar y lo único que rescaté de mis 20, no hay registro de los 15, es esto. Confieso que me vi tentada a cambiarle muchas cosas, pero decidí respetar a la Julia de hace (fa) diez años... Y además (sh) un poco aún me leo ahí... 

Uno, Dos y Tres

Uno se levantaba cada mañana a observar la salida del sol desde un intrépido mar. Dos, que hacía tiempo había partido hacia otras costas, se sentaba en la arena a contemplar el atardecer. Y Tres no pensaba ya en ellos. Tres había elegido otras alturas.

Se conocían de toda la vida, pero... ¿qué es toda la vida, cuando pasan años sin reconocerse? ¿Uno, dos..., tres años? ¿Décadas? Para Uno, un año era un poco toda la vida, extrañaba a Dos y a Tres como a piezas de sí mismo. Tenía esa leve seguridad que nos ofrece el Destino, cuando creemos, ilusos, que los reencuentros maquillan años de distancia.
Dos había partido, y regresar lo conectaría con quien había sido. Pero volver lo inquietaba, porque ya no era ayer, sino un hoy disfrazado, un mañana incierto.
Tres no volvería, poco le importaba el reencuentro, lo sentiría como un paso hacia atrás, un intento por recuperar aquello que jamás había existido.

Dos llegó temprano. Se acercó a Uno, que lo estaba esperando en el sitio aquél, ése que los había visto partir. Y en el abrazo, la ansiedad... Y en sus miradas, el miedo. De manera casi sincrónica, caminaron hacia aquel descampado en el que jugaban de pequeños, contando y saltando, de Uno a Diez, hasta el cielo.
El ciprés aún lloraba las marcas de aquellos adolescentes que habían jurado era cómplice del enemigo. “Cosas de chicos”, ya no tan pequeños, los incitaron a seguir hostigándolo.

Tres despertó entorpecido aquella mañana. Entre la vigilia y el desvarío, recordó el encuentro al que había decidido no presentarse..., y se halló hostigando un ciprés cercano a su nuevo hogar.

Dicen que en una costa, la de Uno, el cielo se oscureció de repente, mientras que en la costa opuesta, una tormenta destruyó el poblado..., al tiempo que en las alturas, las verdes colinas de Tres se abrieron en un abismo.
Dicen que, cada tanto, cuando tres viejas fuerzas se unen lastimando la Naturaleza, un conjuro se abre paso entre los matorrales y cobra venganza... Un viejo cómplice del enemigo desnuda alianzas indelebles.


JG

15 años por Ale

Nota: Estoy haciendo una limpieza general (Hogareña, sentipensante, alimenticia, álmica, etc's), y me encuentro en el fondo de un placard, entre figuritas y vinilos, con hojas amarillas manuscritas, fechadas, de la adolescencia. Así que seguramente les deje algunas de ellas posteadas al pie, durante la tarde, a medida que las relea y rememore. Supongo que si hay un lugar para compartir esto, es aquí, aunque sospecho que un psicoanalista, se haría una exquisita ensalada (P.D: resulta ser una pequeña vergüenza leerme la pubertad casi 20 años después).-


Miércoles 02/11/95
Corazones para-golpes

A ver, a ver... Al evaluar ciertas situaciones de bondad, terminaremos convencidos de que lo que pensamos es lo correcto.
A veces nos amarga una excusa, y no sirve de nada tomar un trago de lo más podrido que haya para servir. (Por experiencia propia, se que no sirve un carajo y que a fin de cuentas, uno termina más enroscado que al principio.)
Me gustaría intentarnos alguna vez, cuando me sienta indecente y ver que sucede al otro día, en el momento que me despiertes como siempre, día tras día, siempre igual… El mismo juego perdido en cada amanecer.
Mucha gente se pregunta para quienes son mis líneas, ese laberinto que me pierdo de disfrutar, y que termino regalando por ahí, a cualquier títere que me resulte amable, y a la vez ingenuo… Como un estúpido principiante que no sabe las consecuencias de lo que hace o deja de hacer.
Está bueno, de vez en cuando, ser subjetivo, pero de los vanidosos; porque al darnos cuenta de lo que nos rodea, miraremos mucho más allá de la punta de nuestras narices.
Y pensar que alguna vez pudiste haberte quedado conmigo y disfrutar de lo impensado. Te podrías haber acomodado en mi corazón y hubiéramos realizado un largo viaje a través del tiempo y el espacio.
Pero tu corazón nómade decidió seguir buscando a alguien que le devolviera la fe, una vez más, mientras yo me ponía nauseabundo otra nueva mañana.
Me perdiste y al fin y al cabo yo te di por perdida, vuelvo de nuevo a disfrutar de este viejo y rico frío.
Otra vez me siento ansioso… Cuando me recupere de la invasión de soledad, te arrimo un por qué.-

por jazmin


Cada madrugada voy a acercarme a esa hoja que te envuelve y con la punta de mi nariz voy a nadarte en mi río, sincronizando tu respiración chiquita con la mía, no más cansada, no más.
La corriente del movimiento de mi agua va a silbar alivio embotellado directo al mar y olvidando, a propósito, su tapa.
Cuando las gotitas se transpiren por la cascada de las mejillas antiguas, voy a susurrarte las campanitas de la canción que me arrancaste cuando querías venir, pero no, 
tenías que venir, pero no... campanita.

la decision por Ale

Alegro, un tipo simple, amoroso, para entrar o salir de ella, decidió volverse a compartir. Sin darse cuenta en el sueño, que el tiempo nos corre por las pistas de atletismo con ametralladoras, mausers y snipers. Por algo nos detiene. A través de un celular.
Alegro avanza paso a paso, espeso, escalpela el camino, lo acaricia con el filo de sus pasos.
Alegro, un transeúnte, al menos desconocido, persiguiendo a caníbales álmicas que van descorazonando y acorazando bondades ajenas. 
El camino es largo para los solos.
Un transeúnte, al menos, persiguiendo a las caníbales álmicas, obsesivo.
Cerdos!...
¿Cómo pueden pedirle las sobras del amor a un pobre ángel pobre?
Acaso son también, ustedes, perdidos del camino...?
Los salvados, los nocturnos y amanecidos, todos entienden una verdad de vereda: le faltó esperma a tu concepción... ¿Y todavía pensás que algunos tememos morir?
Cerdos... como pueden pedir...?
¿Por qué no se amortajan de una vez?
Cortate, alivia la tensión... cortate para satisfacerte!...
Mi anhedónica amante no puede ser...
Taconeá el andar, el tablao, el espacio vacío... taconeá, q las hadas usan botas también.
Quiero oírte.

el por male

El era escapista: se dedicaba a desaparecer por minutos que se semejaban (en tiempo) a los primeros besos entre cocodrilos. 
Y como no hacerlo si sus pies eran de niebla.
Habitaba en muchos lados al mismo tiempo, yo me acuerdo que su esófago era de luna, sus riñones de girasol y sus pulmones mariposas. (todavía si cierro los ojos puedo ver los pescaditos fosforecentes que el se tragaba, iluminándonos en las largas noches de cantatas) 
El era ausente de profesión. Nosotras nos volvíamos locas por su fugacidad y buscábamos su rió en nuestra sonrisa…A veces cuando nos enojábamos nos dedicábamos a encontrar su miedo en los termómetros, sus secretos en la lluvia. Pero el siempre nos ganaba de mano y era ahí cuando se aparecía de lo más simpático para hacernos perder en su cerebro de terciopelo que nos chupaba el tiempo como pulpo aburrido, pasábamos días sumergidas en el mar de su panza, jugando a ser otras.
Pero siempre se nos iba y nos dejaba como ovejas descarriadas, como ovejas temblorosas llorando serpientes de la bronca que nos daba tener que resignarnos a la vida cotidiana nuevamente.
Los días se sucedían así cual montaña rusa y nosotras sabíamos gritarlos.

El volvia a construirse todas las veces como galaxia y sin saberlo terminábamos siempre encerradas en su corazón de instantánea.

por jaz

El camino siempre incierto, lleno, repleto, el camino incierto siempre.
Como única premisa el corazón despierto, empoderado, listo, preparado.
¿Preparado para qué? Preparado, para todo preparado.
Y que eso sea igual a decirte, 
a mirarte y decirte,
a saber,
a mirarte y decirte,
con la boca tibia, con la boca jugando, con la boca presente,
con los labios frescos:
que te voy a arrancar de este suelo,
que te voy a contagiar los pasos,
porque vos sos la gota que rebalsa la incertidumbre de esta ruta almibarada.

por jazmin

Encarno todos los días en esta búsqueda que a veces agota pero no para de alimentarme. Y yo, yo soy glotona, yo siempre tengo hambre, yo devoro con ansiedad y si no mastico igual te digiero, y si me caés mal te vomito, y si quiero vuelvo a tomarte, a meterte adentro mío.
Encarno todos los días con este cuerpo de mujer, pocas tetas mucho culo, a la niña del amor para toda la vida a todo el que nos permita entrar, a mí y a mis otras yo.
Ellas, yo, ellas las que fui, ellas las que soy, ellas las que seré, ellas las que aborté y abortaré, ellas las que escucho y ellas a las que no.
Hay una sola ella yo que no tolero, la yo ella que duda, la yo ella, ella yo que no usa los ojos como espejos y su espejo como ojos, la ella yo, yo ella que no siente el roce de la seda del vestido de verano que al fín llegó después de tanto frío, de tantos dedos duros, cuando me agacho frente a vos, frente a ellos vos, para decirles, a través del punto del origen de la materialidad de tu ser, que yo también, que no digas nada, que yo también. Yo también.

por la morocha

Una Piedra para Ella

Ella. La que nació un día para ser otra. La que es ahora por pedido expreso de una voz que no me pertenece sino que es ella misma. Es pequeña parece indefensa como una nena de 6 años jugando a hacer sapitos en mar de ajo. También es otra la que retumba desde lo más profundo pidiendo a gritos que no la mueran que no la maten que está llorando (¿no ves?) se está quejando (¡Para de tronar asì! ¿no ves que es de noche? ¿Qué hay tormenta? Y está temblando, llorando, está tiritando, de frio y noche de miedo y de furia ¿no ves?)

Ella es ahora polvo de sí misma buscándose en la voz de una eternidad de manos que la alzaron para dibujarse sobre sí, en el acto colectivo de mis voces, la voz anónima, la música esgrimiendo un idioma de silencios. Ella ahora habla de lo dicho por el decir del lenguaje que se forma sin preguntas y sin tregua. Se precipita se estrella se corporiza en el lugar del no me acuerdo (¿Qué estás haciendo acá? ¿De dónde saliste? ¿Quién te moldeo la cintura y la apariencia de no ser vos la misma sino otra jugando a ser todas las otras?)

Ahora que te juntaron con otras te imaginaron despierta alta y esbelta. Ahora que el tronar se volvió arrullo suave como la vibración gutural de mi madre ahora que la contemplación del mañana no alcanza, el arrullo es empuñado como armadura por una dos y tres voces nuevas. Ahora mucha rabia se hizo revuelta y no somos nada sin vos, sin vos no hay marcha. Nos vamos volviendo rabia y revuelta sabia, ahora que la vibración se hizo silbido en la garganta y no podemos parar de gritar de escupir y vomitar ¡PORQUE ESTAMOS CAGADXS DE SUEÑOS! ¡Te imaginamos armada sobre todas nuestras manos amenazando con volar! con ser otra en la garganta de un sol niño bajo otro mediodía equidistante de todo inaugural.

Nos damos cuenta que podés que naciste para ser otra y te otorgamos el sano beneficio de la duda, de la mentira y la creación de tiempos otros en los que vos ya no sos, porque estás despierta subida al cielo contando estrellas ¡Y me parece que no puede ser! Que desde el cielo esta casita no tiene onda y te enojás te estallás y saltás al precipicio de las voces con otra voz y conmigo a juntarte con nosotras que vamos a ninguna parte. Hoy me parece bella aventurera, que Paco tenía razón, bella y ligera, que estás hecha solo para ser bella y pequeña Como Tu. (m.m)

hoy me levante guacha por male

Hoy me levante guacha
no sé porqué
pero me levante guacha con ganas-de-hacer-sentir-mal-a-las-almas-que-vagan-ignorantes-por-la-esfera-social, me levante guacha como profesora-de-pilates-mata-gordas, como amiga-que-te-tira-mucha-mierda, como bondi-que-no-te-para-cuando-estas-apurada.
Hacia días que pensaba en esto de levantarme guacha, hacía dias que pensaba en esto de ser guacha, pero imaginaba, suponia, sospechaba que era algo reservado para otras, para las lindasyubicadaseñoritasqueandanrempilchadasylatragan, paralasrubiasquecadavezsonmenostaradasymascopadas, hasta que comprendi que si queria yo tambien podia 
dejar de lado la profunda y sinuosa oscuridad del ser,  porque-ser-sinuosa-oscura-y-profunda-es-cosa-de-gorda-que-modera-las-ingestas-semanales. que si yo quería podía dejar de lado la pateticidad indie, el nerdismo aniñado, la bondad sobrevalorada, las lecturas precoces de...basicamente todos los autores depre-jeropas-mentales! para convertirme en  la protagonista de mi propia vida, una vida guacha. La oscuridad me requeria pense y al dia siguiente me desperte guacha, guacha me sentia, guacha pensaba, guacha me vesti. Me puse la ropa mas de señorita que vive del dinero otorgado por transeuntes que la utilizan para tener placer y me quede pensando en como hacia una para avisarle al mundo de este cambio de situacion personal tan grave. ¿tendria que ir a robar novios? ¿trabajar de administrativa y alargar tramites? ¿tendria que tomar mucha pala y morirme en tu casa? para todo carecia de ingredientes.
Perecí ignota ante el espejo dando por perdida esta resolucion que se iba por el inodoro como todas las anteriores.
Y me fui a tu casa, decidida a hacer lo unico por lo cual me habia querido levantar guacha tantos dias, me fui y te toque timbre y te dije que ya fue todo, te dije que ya no me importabas, que yo era ahora unaguachacomotodasesasotrasconlasqueestabas, que yo ahora era otra una bad girl re malflasheada, una bad girl con un mambo re copado, una bad girl con problemas de adiccion a las guachadas.
y vos me miraste
y cerraste tu porton
y yo escuche que me decias
que ahora nadie me iba a querer
porque yo habia existido en tu vida
por ser la buena boluda de la sitcom
y yo llore
la maldad habia sido echa para las lindas.
Los mocos volvían a taparme el camino.

Jugamos? por sonia

Te estampé mi voracidad en la cara como una cachetada y te dejé knock out.
Después me quejo…

(Cuando era chica mi cuerpo era más adulto que yo.
Salía a la calle.
Los hombres me gritaban cosas
me mostraban cosas
me miraban cosas

a veces me tocaban cosas.

Mi papá no me creía. Si yo era una nena…
Mi mamá no sé)


A veces me olvido.
sonrisa, culo, ojos, pelo, mujer...

y palabras

sobre todo las malditas palabras que me salen como chorros
como serpientes que se enroscan alrededor tuyo y te atrapan
como sirenas que te cantan canciones
PARA QUE ENCALLES

(Algún día hay que perder la inocencia.
La falsa inocencia.
Hacete cargo nena.
Hacete cargo de tu sonrisa, tu culo, tus ojos, tu pelo.
HACETE CARGO MUJER.
De tus palabras sinuosa
filosas
sabrosas
jugosas)


Querés jugar conmigo?
….
A que nos comemos
a que nos saboreamos pero no nos comemos
a que nos olemos pero no nos gustamos
a que nos hablamos pero no nos miramos
a que nos miramos sin tocarnos
nos tocamos sin hablar
nos hablamos sin querer

dale, a qué querés jugar?

Juguemos en serio, me dijiste.

Juguemos
En serio

Touché

por vic fantastique

"Yo no pensé que podía escribir.

Empecé cuando era muy chica; llenaba decenas de cuadernitos de sentimientos, de preguntas, de teorías. Escribía en clase mientras las profesoras hablaban y soñaba con el terror de que me sacaran el cuaderno y pretendieran leer algo en voz alta para humillarme. Demasiadas películas, a las profesoras del Lenguas Vivas poco les importaba si la negrita del fondo escribía pelotudeces en un cuaderno o tomaba interesantes notas acerca de su clase.
Los cuadernos pasaron a ser grandes. Aparecieron personajes, historias, locaciones desconocidas. De pronto, una canción disparaba la necesidad de escribir el guión de la vida de una persona que estaba viviendo bajo la banda sonora original que yo estaba escuchando. Y entonces surgieron las ciudades imaginarias. Yo conocí las rutas y los moteles, me senté en las cafeterías, viajé en metros, tomé micros, armé bolsos, me revolqué con hombres y me emborraché en bares para la desnudez... todo, sentada en la silla de mi habitación, todo, desde mi dulce cama con cortinas, una cama de princesa regalada por mi mamá al cumplir 15.
Yo jamás había salido de Buenos Aires, pero ya conocía el mundo entero.
Lo que necesitaba era que todos los demás pudieran conocerlo, que pudieran ver lo que pasaba afuera, lo que pasaba en ese adentro/afuera, con sus propios ojos.
Entonces empecé a escribirlo, aunque nunca jamás nadie me leyera, aunque mis historias quedaran en el cajón, aunque mi visión de Norteamérica, de Londres, de todos los moteles, las rutas, los aeropuertos, los hombres y las mujeres perdidos, no se parecieran para nada a la realidad. Aunque desde mi oscura cama con cortinas fuera todo una fábula, una mentira, un sinsentido; para mí, era real.
En esa habitación, durante años dormí con un pedazo de espejo roto con punta filosa debajo de mi colchón, también guardaba una garrafa de sifón vacía: si alguien entraba por la ventana a atacarme, tenía la defensa lista.
Durante años tuve una mochila preparada con ropa y víveres necesarios por si tenía que huir.
Durante años hice listas de lo que no debía olvidar si tenía una emergencia de vida o muerte.
Así era la mente de alguien que vivía en su imaginación. Será que a veces, es más fácil vivir en ese motel inventado que en la propia habitación.
Mi imaginación fue mi droga, fue mi evasión y salvación.
Hablé conmigo misma y mis personajes; organicé fiestas, almorzamos, merendamos, pasamos la noche juntos. Por las noches sacábamos el colchón por la ventana a la terraza y mirábamos el cielo: las antenas y sus luces rojas. Las estrellas, algún avión.
No puedo imaginar una adolescencia mejor.
Soñé letras, viví letras, comí letras, vomité letras.
Una vez intenté morir letras.

Pero jamás pensé que de verdad podía escribir.

Hoy, 17 años después de esas noches, pongo una canción, me subo a los aviones, visito las ciudades, toco a estos hombres y mujeres, y me siento a escribir nuevamente.
Todo sigue igual, menos una cosa.
Alguien me lee.
Alguien se sube a bordo de las letras y elige viajar. Alguien visita mis oscuros palacios, alguien trepa a la torre más alta, alguien acaricia mis perros, llora mis penas, ríe mi estupidez.

Entonces quizás sí puedo escribir.

Y me largo a llorar. ¿Por qué? Porque no se puede dejar de tener 15 años, no se puede dejar de tener 6, de tener 25, de tener 32. Porque tengo todas las edades juntas, porque soy todo lo que fui, porque soy todo lo que soy.
No quiero darles las gracias por leerme: quiero regalarles mi vida, quiero que me coman de a pedazos, que me desintegren, que me respiren, que me vean tal cual soy. Quiero que tiemblen de emoción, que se alejen con asco, que cierren los ojos, que vivan ESTE hoy.

Toda la vida soñé con visitar el motel. Subirme a un auto con mi perro y manejar con un pequeño bolso por una ruta norteamericana, parar en un motel mugroso y oscuro, con carteles de neón. Me sentaría en la cafetería de al lado y pediría algo grasoso, guardaría un poco para mi perro, escribiría en un cuaderno mientras en la tele dan algo que no me interesa.
Y sonaría una bella canción.

Sin embargo, no conozco Estados Unidos. Hay algo en su cultura que me asquea y me molesta, como un principio imbécil que no me permite pedirles su inmunda visa y su permiso real para pisar ese bendito suelo y finalmente llegar a mi asqueroso motel.
No me importan sus puentes, sus ofertas, su estatua de la libertad, no quiero sus casinos, ni sus Canyones, solo quiero llegar al motel, emborracharme hasta caer rendida en la cama: que las cortinas sean horribles, que el baño funcione mal, escaparme del conserje que odia a los perros, despertarme a la mañana siguiente con resaca y comprar un jugo de 20 litros en un botellón.
Manejar un auto arruinado y escribir.

Escribir.
Y que alguien lo lea."