Si al salir del mar, entre la arena,
si entre tanta fauna morena,
justo a mí un rayo me cayera,
ojalá me desmayara
y que me dieran por muerta
y despertara entre quejas.
¡¿Qiuén ha traido calas?!
¡Que flores más feas!
Quiero rosas maritales,
que me velen dulcemente blanca
para casarme con la muerte
como una infiel novia raptada.
Si fuera yo herida del rayo
y quedara mi piel toda negra,
envíenme a algún paraíso,
a una isla de centroamerica.
¡Ay, que tropical destino!
¡Qué mulatos más esbeltos!
Diosa umbanda me volviera,
madre tierra calurosa,
para que eterna me fecunden
los más dotados en primavera.
En fin, si un rayo me partiera
y quedara en dos y soltera
¡no me dejen en la playa,
pudriéndome en la arena!
Entierrenmé entre desconocidos
para que póstuma me cortejen,
que para el amor nunca es tarde
y yo a todos me estaré abierta.
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