CantocerezAzul por Ale

Sirve. Bebe de esa fuerza.
Devuélvete al dolor por un instante, y que el miedo muera por siempre.
Sal... sal! Fuera de tu Yo.
Fúmate tu voz. Deja que el espíritu de vele el camino.
Permite un tiempo ver a soledad para mirar lo que habita dentro.
Si la serpiente te envuelve, te mira y no muerde, deja que el espíritu sea el protector.
Si el ambiente suena extraño, si el eco se expande, si el bosque habla, deja que ese espíritu vuelva a su rincón.
Libera la tos... soltá soltá soltá.
Aunque algo muera, estás limpiando para lo que nacerá.
Se empañará el presente con tu aliento añejo, tanto que el joven tiempo lo agradecerá.
No habrá dioses en los libros, será tu turno divino.
Ya estuviste aquí, desde otro lugar, ya viste el aquí con otros ojos.
Limpia esas lagañas de los ojos nuevos para ver otra vez los colores.
Ella también será ingenua en el nuevo ser, él también será bueno en su ingenuo ser.
Ella también irá a tu lado mas allá. Puedo ver: puede ver.
Las memorias son clústeres espermáticos en el cósmico entramado ovárico, donde canta un ícaro una anciana familiar; donde te muestro una tierna canción.
Llora lo que amas. Llora ahora lo que vendrá, el espíritu lo agradecerá.
Al saber del tesoro, con tu fresca lluvia vendrá la paz. Acepta el cambio de aquella vida lejana que nunca te perteneció.
Al sucumbir a la sordera de la vulgaridad, respeta mucho ese silencio para gozar de otro cantar que nacerá en la voz.